¿Está bien congelar las albóndigas crudas?

Sí, puedes congelar albóndigas crudas. Para ello, forra una bandeja para horno con papel pergamino y coloca las albóndigas en la bandeja, espaciándolas para que no se toquen. Congela las albóndigas durante 3 a 4 horas o hasta que estén sólidas. Una vez congeladas, transfiera las albóndigas a una bolsa o recipiente apto para congelador. Se conservarán en el congelador hasta por 3 meses.

Cuando esté listo para cocinar las albóndigas, precaliente el horno a 375 grados Fahrenheit. Coloque las albóndigas congeladas en una bandeja para hornear y hornee durante 15 a 20 minutos, o hasta que estén bien cocidas.