¿De dónde viene el sándwich de jamón y queso?

El bocadillo de jamón y queso tiene una larga y variada historia. Se desconoce su origen exacto, pero existen registros de platos similares que se remontan a la Edad Media. Una de las primeras referencias conocidas proviene de Inglaterra en el siglo XIV, cuando se registró una receta para un "pastel de jamón". Este pastel se hizo con jamón, queso y hierbas, y se horneó con una base de hojaldre.

Con el tiempo, el sándwich de jamón y queso evolucionó hasta su forma actual. En el siglo XIX se convirtió en un plato popular en Francia, donde se le conocía como "croque-monsieur". El croque-monsieur se hacía con jamón, queso y mantequilla y se asaba hasta que el queso se derretía.

El sándwich de jamón y queso fue introducido en los Estados Unidos a principios del siglo XX por inmigrantes procedentes de Europa. Rápidamente se convirtió en un plato popular en Estados Unidos y ahora es un alimento básico de la dieta estadounidense.

Hoy en día, el sándwich de jamón y queso se puede encontrar en casi cualquier restaurante o tienda de delicatessen. Es un plato versátil que se puede disfrutar en el desayuno, el almuerzo o la cena. Hay muchas variaciones diferentes del clásico sándwich de jamón y queso, pero la versión más popular está hecha con jamón, queso y mantequilla sobre pan blanco.

El sándwich de jamón y queso es una comida deliciosa y satisfactoria que seguramente complacerá a todos. Ya sea que lo comas en el desayuno, el almuerzo o la cena, el sándwich de jamón y queso es una excelente opción.