¿Deberías comer queso provolone que quedó en el auto?

Por lo general, no es seguro comer queso provolone que se haya dejado en el automóvil, especialmente si el automóvil estuvo expuesto a altas temperaturas. El queso provolone es un queso semiblando que puede echarse a perder fácilmente si se deja en condiciones cálidas.

Cuando el queso se deja a altas temperaturas, se convierte en un caldo de cultivo para las bacterias. Estas bacterias pueden hacer que el queso no sea seguro para comer y causar enfermedades transmitidas por los alimentos. Los síntomas de enfermedades transmitidas por alimentos pueden incluir vómitos, diarrea, dolor abdominal y fiebre.

Además, la textura y el sabor del queso pueden verse afectados cuando se deja en el coche. Las altas temperaturas pueden hacer que el queso se vuelva blando y líquido, y el sabor puede volverse amargo o rancio.

Por estos motivos, lo mejor es evitar comer queso provolone o cualquier otro lácteo que se haya dejado en el coche. Si no está seguro de si el queso es seguro para comer o no, siempre es mejor pecar de cauteloso y desecharlo.