¿La lechuga se pudre más rápido dentro o fuera del frigorífico?

La lechuga se mantiene más fresca durante más tiempo en el frigorífico que fuera de él. La temperatura ideal para almacenar lechuga es entre 32°F y 36°F. Esta temperatura ayuda a frenar el crecimiento de bacterias que pueden hacer que la lechuga se pudra. Además, las temperaturas más frías en el refrigerador pueden ayudar a preservar la textura crujiente de la lechuga y evitar que se marchite.