¿Cómo se guardan de forma segura las patatas asadas y las cebollas amarillas fuera de sus bolsas?

Para guardar de forma segura las patatas asadas y las cebollas amarillas fuera de sus bolsas:

Patatas:

1. Elige una ubicación fresca y oscura: Las patatas prefieren temperaturas de entre 45 y 55 °F (7 y 13 °C) para evitar que broten y mantener su frescura. Elija un lugar como una despensa, un sótano o un rincón fresco de su cocina que sea oscuro y no reciba luz solar directa.

2. Utilice recipientes transpirables: Guarde las patatas en recipientes bien ventilados. Estos contenedores pueden ser cestas abiertas, contenedores de plástico perforados o cajas de cartón con agujeros. La circulación de aire adecuada ayuda a prevenir la acumulación de humedad y su posible deterioro.

3. Evite las bolsas de plástico: Las bolsas de plástico restringen la circulación del aire y atrapan la humedad, lo que puede hacer que las patatas se pudran más rápidamente. Si necesita utilizar una bolsa de plástico, asegúrese de que tenga varios agujeros para proporcionar algo de ventilación.

4. No refrigere: Refrigerar las patatas puede hacer que su textura se vuelva harinosa y acuosa. Esto se debe a que la refrigeración puede convertir el almidón de patata en azúcares a temperaturas más bajas.

Cebollas Amarillas:

1. Elija un lugar fresco y seco: Las cebollas amarillas prosperan en ambientes frescos, secos y bien ventilados. Elija un lugar en su cocina que cumpla con estas condiciones, como una despensa, un gabinete o incluso un cajón.

2. Cuelgue o coloque en una sola capa: Para promover la circulación del aire y reducir los hematomas, almacene las cebollas colgándolas en una bolsa de malla o colocándolas en una sola capa en una canasta o recipiente poco profundo.

3. Evite la luz solar directa: Al igual que las patatas, las cebollas no deben exponerse a la luz solar directa, ya que puede provocar que broten prematuramente.

4. Separado de las patatas: Las cebollas liberan gas etileno, lo que puede hacer que las patatas broten más rápidamente. Guarde las cebollas y las patatas en áreas separadas para evitar interacciones y prolongar su vida útil.

Recuerde que tanto las patatas como las cebollas amarillas se benefician de un entorno de almacenamiento constante. Controlelos regularmente y deseche aquellos que muestren signos de deterioro o suavidad. Si nota algún brote, úselo lo antes posible.