¿La gelatina se echa a perder con el calor?

La gelatina puede echarse a perder con el calor si no se almacena adecuadamente. La gelatina está hecha de frutas, azúcar y pectina, todos ingredientes que pueden echarse a perder si se exponen a altas temperaturas. Cuando la gelatina se expone al calor, el azúcar puede caramelizarse, la pectina puede descomponerse y la fruta puede fermentar. Esto puede hacer que la gelatina adquiera un mal sabor, se decolore y, finalmente, se enmohezca.

Para evitar que la gelatina se eche a perder con el calor, es importante guardarla en un lugar fresco y seco. La temperatura ideal para almacenar gelatina es entre 55 y 70 grados Fahrenheit. La gelatina también se puede guardar en el frigorífico, pero es importante asegurarse de que esté bien cerrada para evitar que absorba humedad.

Si la gelatina se echa a perder, es importante desecharla inmediatamente. La gelatina en mal estado puede contener bacterias dañinas que pueden provocar intoxicación alimentaria.