¿Qué es el plástico de calidad alimentaria?

El plástico de calidad alimentaria se refiere a materiales y artículos plásticos que son seguros de usar en contacto con productos alimenticios. Estos plásticos están regulados y probados para garantizar que cumplen con ciertos estándares de seguridad y están libres de sustancias nocivas que puedan suponer un riesgo para la salud humana cuando el plástico entra en contacto con los alimentos.

Para ser considerados de calidad alimentaria, los plásticos deben cumplir con requisitos específicos establecidos por agencias reguladoras, como la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) o la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Estos requisitos incluyen:

1. Límites de migración:los plásticos de calidad alimentaria deben cumplir con los límites en la cantidad de sustancias químicas que pueden migrar del plástico a los alimentos cuando entran en contacto. Las pruebas de migración ayudan a garantizar que los niveles de sustancias liberadas por el plástico no representen un problema para la salud.

2. Composición del material:Los plásticos de calidad alimentaria están hechos de tipos de resina y aditivos aprobados que han sido evaluados y se ha demostrado que son seguros para su uso con alimentos. La composición del plástico debe cumplir con las especificaciones reglamentarias para minimizar la posibilidad de que sustancias nocivas se filtren en los alimentos.

3. Propiedades físicas y químicas:Los plásticos de calidad alimentaria deben tener propiedades físicas y químicas adecuadas para garantizar su seguridad. Esto incluye factores como la resistencia al calor, la durabilidad, la flexibilidad y la solidez del color.

4. Etiquetado:Los productos o envases de plástico de calidad alimentaria suelen llevar marcas específicas, como símbolos de reciclaje o símbolos de contacto con alimentos, para indicar su idoneidad para el contacto con alimentos.

En general, los materiales plásticos de calidad alimentaria están diseñados para proteger la seguridad y la calidad de los productos alimenticios, garantizando que los consumidores puedan utilizar y disfrutar de forma segura los alimentos envasados ​​o almacenados en estos plásticos. Existen medidas periódicas de seguimiento y control de calidad para mantener la integridad y seguridad de los plásticos de calidad alimentaria durante todos los procesos de fabricación y distribución.