¿Por qué la mayoría de las frutas tienen forma redonda?

Las frutas no tienen forma completamente redonda. Si bien muchas frutas, como las manzanas, las naranjas y las uvas, son redondas o casi redondas, muchas otras no lo son. Por ejemplo, los plátanos son largos y curvos, las fresas tienen forma de corazón y las frambuesas son oblongas.

La forma de una fruta está determinada por varios factores, incluida la genética de la planta, el entorno en el que crece y la disponibilidad de agua y nutrientes. En general, las frutas redondas son más eficientes para almacenar agua y nutrientes que otras formas, por lo que son más comunes en climas secos o fríos. Sin embargo, existen muchas excepciones a esta regla. Por ejemplo, algunas frutas tropicales, como los mangos y las papayas, también son redondas, aunque crecen en climas cálidos y húmedos.