¿Cómo saber cuándo los tomates congelados están malos?

Hay algunas formas de saber cuándo los tomates congelados están en mal estado:

* El color ha cambiado. Los tomates congelados deben tener un color rojo intenso y vibrante. Si han comenzado a ponerse marrones o amarillos, es probable que ya hayan pasado su mejor momento.

* La textura ha cambiado. Los tomates congelados deben estar firmes y ligeramente helados. Si se han vuelto blandos o blandos, probablemente estén en mal estado.

* El olor ha cambiado. Los tomates congelados deben tener un olor fresco parecido al del tomate. Si han empezado a oler mal o agrio, probablemente estén malos.

* El sabor ha cambiado. Los tomates congelados deben tener un sabor dulce y ligeramente ácido. Si se han vuelto blandos o acuosos, probablemente estén malos.

Si no está seguro de si sus tomates congelados son malos o no, es mejor pecar de cauteloso y desecharlos.