¿Por qué empezaron a utilizar cajas de pan?

El primer uso conocido de una caja de pan se remonta al siglo XVII. En aquella época el pan era un alimento básico y cada familia tenía uno. Las cajas de pan se utilizaron inicialmente para almacenar y conservar el pan, ya que ayudaban a mantenerlo fresco y lo protegían de plagas y humedad. También evitó que el pan se volviera rancio o mohoso.

En el siglo XIX, a medida que la urbanización y la producción masiva de pan se hicieron más comunes, las cajas de pan se volvieron menos utilizadas a medida que la gente empezó a depender de las panaderías para obtener su pan diario. Sin embargo, continuaron utilizándose en las zonas rurales, donde la gente solía hornear su propio pan y necesitaba almacenarlo.

En los tiempos modernos, el uso de cajas de pan ha disminuido aún más, ya que la mayoría de la gente compra pan en la tienda y lo consume rápidamente. Sin embargo, a muchas personas todavía les resulta útil guardar el pan en una caja de pan, ya que ayuda a mantenerlo fresco y evita que se seque.