¿Por qué los pasteles y las galletas se ablandan cuando están duros?

Los pasteles y galletas se ablandan cuando están rancios debido a un proceso llamado retrogradación. La retrogradación es la recristalización de las moléculas de almidón con el tiempo, lo que hace que se ordenen más y pierdan su humedad. Este proceso se acelera con la exposición al aire, el calor y la luz, por lo que los pasteles y galletas que se dejan afuera o se almacenan incorrectamente se estropean más rápidamente.

Cuando se hornean pasteles y galletas por primera vez, las moléculas de almidón se encuentran en un estado amorfo y desordenado. Esto les permite absorber agua y formar un gel, lo que le da estructura y textura al bizcocho o galleta. Sin embargo, con el tiempo, las moléculas de almidón comenzarán a recristalizarse en un estado cristalino más ordenado. Este proceso hace que el gel se descomponga y el pastel o galleta se seque y se desmorone.

Además de la retrogradación, otros factores también pueden contribuir al envejecimiento de los pasteles y galletas. Estos incluyen la pérdida de humedad por evaporación, la oxidación de grasas y aceites y el crecimiento de moho y bacterias.

A continuación se ofrecen algunos consejos para evitar que los pasteles y galletas se vuelvan rancios:

* Guarde los pasteles y galletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente.

* Evite exponer pasteles y galletas al calor, la luz y el aire.

* Si deseas conservar pasteles o galletas por más tiempo, puedes congelarlos.

* Cuando estés listo para comer un bizcocho o una galleta rancia, puedes intentar refrescarlo calentándolo en el horno o en el microondas durante unos segundos.