¿Qué es la temperatura de ebullición?

La temperatura de ebullición o punto de ebullición de un líquido es la temperatura a la que la presión de vapor del líquido es igual a la presión que lo rodea y el líquido se convierte en vapor. La temperatura de ebullición de un líquido varía según la presión que lo rodea.

A una presión determinada, cada líquido tiene un punto de ebullición específico. Por ejemplo, al nivel del mar (presión atmosférica estándar), el punto de ebullición del agua es de 100 grados Celsius (212 grados Fahrenheit). Sin embargo, si se aumenta la presión, también aumenta el punto de ebullición del agua. Por ejemplo, en una olla a presión, el punto de ebullición del agua puede alcanzar los 120 grados Celsius (248 grados Fahrenheit).

El punto de ebullición de un líquido también se ve afectado por la composición del mismo. Por ejemplo, añadir sal al agua aumenta su punto de ebullición. Esta es la razón por la que el agua hierve a una temperatura más alta en el océano que en un lago de agua dulce.

El punto de ebullición de un líquido se puede utilizar para identificar la sustancia. Por ejemplo, el punto de ebullición del etanol es de 78 grados Celsius (173 grados Fahrenheit), mientras que el punto de ebullición del metanol es de 65 grados Celsius (149 grados Fahrenheit).