¿Cuál es el efecto del calor sobre un malvavisco?

Cuando se aplica calor a un malvavisco, sufre varios cambios físicos y químicos:

1. Suavizado: A medida que se calienta el malvavisco, el azúcar y la gelatina que contiene comienzan a derretirse y ablandarse. Esto hace que el malvavisco sea más flexible y más fácil de estirar o deformar.

2. Dorado: La superficie del malvavisco puede comenzar a dorarse o caramelizarse debido a la reacción de Maillard, una reacción química entre los aminoácidos y los azúcares reductores que ocurre cuando se calientan los alimentos. Esta reacción de dorado es responsable del característico color marrón dorado de los malvaviscos tostados.

3. Inflando: El malvavisco se expande y se infla a medida que las burbujas de aire en su interior se expanden debido al calor. Esto se debe a que el calor hace que el vapor de agua atrapado dentro del malvavisco se convierta en vapor, que se expande y empuja contra la superficie del malvavisco.

4. Derritiéndose: Con un calentamiento continuo, el malvavisco eventualmente alcanzará su punto de fusión y se convertirá en líquido. El punto de fusión exacto de un malvavisco puede variar dependiendo de su composición y de la temperatura específica a la que se somete.

5. Fluyendo: Una vez derretido, el malvavisco se convierte en un líquido viscoso que se puede estirar, tirar o verter. Esta propiedad hace que los malvaviscos sean un ingrediente popular en postres y dulces, como s'mores y delicias Rice Krispie.

6. Cristalización: Al enfriarse, el malvavisco derretido puede sufrir un proceso llamado cristalización, donde las moléculas de azúcar se reorganizan y forman cristales. Esto puede hacer que el malvavisco se vuelva firme y granulado, por lo que es importante controlar la temperatura y el proceso de enfriamiento para lograr la textura deseada.