¿Qué pasaría si tocaras algún alimento que estuviera exactamente a 139 grados Fahrenheit?

No se conocen efectos adversos por tocar alimentos que estén exactamente a 139 grados Fahrenheit. Esta temperatura está muy por debajo de la zona de peligro para la seguridad alimentaria, que se sitúa entre 40 y 140 grados Fahrenheit. A 139 grados Fahrenheit, las bacterias no podrán crecer ni multiplicarse, por lo que no hay riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta temperatura no es lo suficientemente alta como para matar las bacterias, por lo que es importante cocinar los alimentos a una temperatura interna segura antes de comerlos.