¿Por qué el bicarbonato de sodio produce CO2 cuando se hornea?

Cuando se calienta el bicarbonato de sodio (bicarbonato de sodio, NaHCO3), sufre descomposición térmica, lo que significa que se descompone en sus partes constituyentes debido a la aplicación de calor.

La reacción química que ocurre durante la descomposición del bicarbonato de sodio se puede representar de la siguiente manera:

2NaHCO3 (bicarbonato de sodio) → Na2CO3 (carbonato de sodio) + CO2 (dióxido de carbono) + H2O (agua)

En esta reacción, el compuesto de bicarbonato de sodio se descompone en carbonato de sodio, liberando dióxido de carbono y vapor de agua como subproductos. El gas dióxido de carbono producido es lo que hace que los productos horneados suban y se vuelvan esponjosos, dándoles su característica textura esponjosa.

La descomposición del bicarbonato de sodio ocurre cuando se expone a suficiente calor, generalmente alrededor de 80 a 90 grados Celsius (176 a 194 grados Fahrenheit) o ​​más. Este rango de temperatura se alcanza comúnmente en los procesos de horneado, como cuando se colocan en el horno pasteles, galletas, panes y otros productos horneados.

A medida que el bicarbonato de sodio se descompone y libera dióxido de carbono, queda atrapado dentro de la masa o mezcla de masa. Las burbujas de gas se expanden a medida que suben, lo que hace que los productos horneados aumenten de volumen y se vuelvan ligeros y aireados. Este proceso es lo que le da a los productos horneados la textura y estructura deseadas.

El bicarbonato de sodio se utiliza a menudo como agente leudante para hornear, lo que significa que es responsable de hacer que la masa suba. Se usa comúnmente en combinación con otros ingredientes, como ácidos (por ejemplo, vinagre, suero de leche o yogur), que reaccionan con el bicarbonato de sodio y aceleran la liberación de dióxido de carbono, lo que resulta en una acción leudante más efectiva.

En resumen, el bicarbonato de sodio produce CO2 cuando se hornea debido a su descomposición térmica. Cuando se expone a suficiente calor, el bicarbonato de sodio se descompone en carbonato de sodio, liberando dióxido de carbono y vapor de agua, lo que hace que los productos horneados se levanten y se vuelvan esponjosos. Esta reacción es lo que le da a los productos horneados la textura y estructura deseadas, lo que hace que el bicarbonato de sodio sea un ingrediente crucial en varias recetas para hornear.