¿Cómo se fríe el pollo y luego se calienta en el horno sin que quede duro?

Aquí tienes una guía detallada sobre cómo freír pollo y recalentarlo en el horno sin que quede duro.

Ingredientes:

-4 pechugas o muslos de pollo deshuesados ​​y sin piel

-1/4 taza de harina para todo uso

-1/2 cucharadita de sal

-1/4 cucharadita de pimienta negra

-2 cucharadas de aceite de oliva

Instrucciones:

Paso 1:Prepara el pollo:

-Seque las pechugas o muslos de pollo con toallas de papel para eliminar el exceso de humedad.

-Colocarlas en un bol grande y sazonar con harina, sal y pimienta.

-Revuelve el pollo para cubrirlo uniformemente.

Paso 2:Freír el pollo:

-Calienta el aceite de oliva en una sartén o sartén grande a fuego medio.

-Una vez que el aceite esté caliente, añade con cuidado las pechugas o muslos de pollo a la sartén.

-Cocine durante unos 3-5 minutos por cada lado, o hasta que el pollo esté dorado y bien cocido.

-Transfiera el pollo a un plato y reserve.

Paso 3:Precalentar el horno:

-Precalienta el horno a 350°F (175°C).

Paso 4:Calentar el pollo en el horno:

-Coloque las pechugas o muslos de pollo fritos en una sola capa sobre una bandeja para hornear.

-Hornee en el horno precalentado durante 10-15 minutos, o hasta que esté completamente caliente.

Consejos para mantener el pollo frito húmedo y tierno:

-No cocines demasiado el pollo. Cocine hasta que el pollo alcance una temperatura interna de 165 °F (74 °C) para evitar que se ponga duro.

-Utilice un termómetro para carnes para garantizar la precisión o corte la parte más gruesa del pollo para asegurarse de que quede blanco y opaco.

-Reposar el pollo antes de servir. Deje reposar el pollo durante unos minutos después de cocinarlo para permitir que los jugos se redistribuyan, lo que dará como resultado una carne más jugosa y tierna.

-Considere agregar una salsa o gravy. Esto puede ayudar a mantener el pollo húmedo y agregarle sabor.

Consejos para recalentar:

-Para evitar que el pollo se seque al recalentarlo, agregue una pequeña cantidad de líquido a la fuente para hornear. Puede ser agua, caldo o incluso una salsa o gravy.

-Cubra la fuente para hornear con papel de aluminio para ayudar a mantener el pollo húmedo.

-Recalentar el pollo por un período más corto a una temperatura más baja. Esto ayudará a evitar que se cocine demasiado y se endurezca.

-Verifique la temperatura interna del pollo para asegurarse de que alcance los 165 °F (74 °C) antes de servir.

Si sigue estos consejos, podrá freír el pollo y luego recalentarlo en el horno sin sacrificar su ternura y humedad.