¿Cómo se utiliza la lejía en la cocina?

Pretzels:

La lejía juega un papel crucial en la creación de la tradicional corteza masticable y el característico color marrón oscuro de los pretzels. Antes de hornear, la masa cruda de pretzel se sumerge brevemente en una solución hirviendo que contiene cristales de lejía o sosa cáustica de calidad alimentaria. Esta sal ayuda a que los almidones de la superficie se gelatinicen mientras crea esa corteza imprescindible con los pretzels.

Huevos del siglo:

La lejía y otros agentes alcalinos contribuyen al sabor, color y textura distintivos de los huevos centenarios.

Fabricación de jabón:

Aunque técnicamente no se cocina, la lejía se puede utilizar en la cocina indirectamente mediante la producción de jabón. En la fabricación de jabón tradicional, un proceso de saponificación combina lejía (hidróxido de sodio o hidróxido de potasio) con grasas animales o aceites vegetales para producir jabón y glicerina.