¿Cómo se trata térmicamente o se endurece un cincel de metal?

Calentar y endurecer un cincel de metal implica varios pasos. Aquí tienes una guía general que te ayudará durante el proceso:

Paso 1:preparar el cincel

- Asegúrese de que el cincel esté limpio y libre de suciedad, óxido o grasa.

- Si es necesario, utilice un cepillo de alambre o papel de lija para eliminar los restos o imperfecciones de la superficie del cincel.

Paso 2:Precalentar el cincel

- Encienda un fuego de carbón o use una forja/soplete de gas para calentar el cincel.

- Colocar el cincel en el fuego o mantenerlo en la llama, procurando que la zona a endurecer reciba la mayor cantidad de calor.

- Caliente gradualmente el cincel hasta que alcance un color rojo opaco (aproximadamente 1400-1500°F).

- Este proceso de precalentamiento prepara el metal para aceptar el endurecimiento de manera más uniforme.

Paso 3:calentar hasta la temperatura de endurecimiento

- Una vez precalentado el cincel, continúa calentándolo más.

- La temperatura de endurecimiento de la mayoría de los aceros es de alrededor de 1550-1750 °F (color rojo cereza a naranja brillante).

- Para aceros con alto contenido de carbono, es posible que la temperatura deba ser ligeramente más alta.

- Utilice una pintura indicadora de temperatura o un pirómetro para controlar la temperatura con precisión.

- Evite el sobrecalentamiento, ya que esto puede provocar daños o grietas en el metal.

Paso 4:Enfriamiento

- Una vez que el cincel alcance la temperatura deseada, enfríelo rápidamente en un medio adecuado.

- El enfriamiento es el paso crítico que determina la dureza del metal.

- Para aceros con alto contenido de carbono, utilice un medio de enfriamiento rápido como aceite (por ejemplo, aceite de motor o hidráulico).

- Para aceros con bajo contenido de carbono, también se puede utilizar agua como medio de enfriamiento.

- Sumergir completamente el cincel y moverlo para facilitar una transferencia de calor uniforme.

- Mantenga el cincel en el medio de enfriamiento hasta que se enfríe por debajo de 500°F.

Paso 5:Templado

- El templado es un paso crucial que se realiza inmediatamente después del enfriamiento para reducir la fragilidad y mejorar la tenacidad.

- Vuelve a colocar el cincel en el fuego o utiliza una fuente de calor como un horno para templarlo.

- Calentar el cincel hasta alcanzar la temperatura de revenido deseada, que varía en función de la dureza deseada y del acero específico utilizado. Es común un rango entre 350 y 650 °F.

- Mantenga el cincel a esta temperatura durante aproximadamente una hora por pulgada de espesor.

- Después del templado, dejar que el cincel se enfríe lentamente al aire.

Paso 6:Finalizar y probar

- Una vez que el cincel se haya enfriado por completo, utilice papel de lija fino o un cepillo de alambre para eliminar cualquier oxidación o incrustación formada durante el proceso de tratamiento térmico.

- Comprobar la dureza y rendimiento del cincel. Si es demasiado duro, puede resultar quebradizo. Si es demasiado blando, no sujetará bien el borde.

Recuerde, el tratamiento térmico y el endurecimiento del metal requieren precisión y atención al detalle. Si no está seguro de alguna parte del proceso o tiene acceso a equipos especializados, considere buscar orientación de herreros experimentados o profesionales en metalurgia antes de intentar el tratamiento térmico.