¿Cómo se deben preparar, utilizar y limpiar los equipos de ebullición?

1. Inspeccionar el equipo:Inspeccione minuciosamente el equipo de ebullición en busca de daños o defectos. Asegúrese de que la olla o caldera esté en buenas condiciones, libre de abolladuras, grietas u óxido. Revise las manijas y las tapas para asegurarse de que estén bien sujetas.

2. Lave antes del primer uso:si está utilizando un equipo de ebullición nuevo, lávelo bien con agua caliente y jabón y un paño suave antes del primer uso. Enjuáguelo bien para eliminar cualquier residuo de jabón.

3. Llene correctamente:Al llenar la olla o caldera, no exceda la línea de llenado máximo indicada por el fabricante. El llenado excesivo puede provocar que el agua hirviendo se derrame, creando un peligro para la seguridad.

Usando equipo de ebullición:

1. Calienta de forma segura:coloca el equipo de ebullición en una fuente de calor estable, como una estufa o una cocina de inducción. Evite el uso de altas temperaturas, ya que puede dañar el equipo y provocar quemaduras en los alimentos.

2. Vigila el agua:Vigila el agua hirviendo para evitar que se desborde. Si ve burbujas subiendo rápidamente o el nivel del agua sube demasiado, reduzca el fuego o retire la olla de la fuente de calor temporalmente.

3. Tenga precaución:el agua hirviendo está extremadamente caliente y puede provocar quemaduras graves. Tenga cuidado de no tocar directamente el agua hirviendo o el vapor. Utilice agarraderas o guantes de cocina al manipular el equipo.

4. Levante con seguridad:Al levantar el equipo de ebullición, use ambas manos y asegúrese de tener un buen agarre. Evite inclinar o agitar la olla para evitar que se derrame agua caliente.

Limpieza de equipos de ebullición:

1. Enfriar completamente:Deje que el equipo de ebullición se enfríe completamente antes de limpiarlo. Nunca intentes limpiarlo mientras aún esté caliente, ya que corres el riesgo de quemarte.

2. Raspe los residuos:si hay depósitos de comida o minerales pegados al fondo o a los lados de la olla, use una espátula de madera o un cepillo suave para rasparlos suavemente. Evite el uso de utensilios de metal, ya que pueden rayar la superficie de la olla.

3. Lavar a fondo:Lave el equipo de ebullición con agua caliente y jabón y un paño suave. Preste atención a la boquilla y la tapa, asegurándose de que también estén bien limpias.

4. Enjuague bien:Enjuague bien el equipo con agua limpia para eliminar cualquier residuo de jabón.

5. Seque inmediatamente:Seque el equipo de ebullición inmediatamente con un paño limpio para evitar manchas de agua u óxido. Asegúrese de que esté completamente seco antes de guardarlo.

6. Descalcificación periódica:Si vive en una zona con agua dura, es posible que necesite descalcificar el equipo de ebullición periódicamente. Llénelo con una mezcla de partes iguales de agua y vinagre blanco, déjelo hervir y luego déjelo reposar durante 30 minutos a una hora. Enjuague bien después.