¿Por qué es extremadamente peligroso poner latas de comida al fuego o calentarlas sin abrirlas primero?

Cuando se calienta una lata, los gases dentro de la lata se expanden. La presión aumenta y la lata se rompe o incluso explota. La lata de metal y su contenido pueden salir disparados a gran velocidad, presentando un grave riesgo de lesiones.

El contenido de la lata puede alcanzar temperaturas extremadamente altas, lo que puede provocar quemaduras graves si entra en contacto con la piel. Además, pueden liberarse vapores tóxicos que pueden causar problemas respiratorios o incluso la muerte si se inhalan.

Por lo tanto, es fundamental nunca poner latas de comida al fuego ni calentarlas sin antes abrir la lata.