¿Qué pasa con la leche si hierve?

Cuando se hierve la leche se producen varios cambios:

1. Desnaturalización de proteínas:la alta temperatura durante la ebullición hace que las proteínas de la leche se desnaturalicen. La desnaturalización es el proceso por el cual la estructura de la proteína se despliega, provocando cambios en sus propiedades físicas y funcionales. Esta es la razón por la que la leche hervida parece más espesa o coagulada.

2. Reacción de Maillard:Hervir la leche puede iniciar la reacción de Maillard, que es una reacción química entre aminoácidos y azúcares. Esta reacción es responsable del color dorado y del desarrollo de un sabor característico en la leche hervida.

3. Caramelización de la lactosa:La lactosa, el azúcar natural presente en la leche, puede caramelizarse cuando se expone a altas temperaturas. La caramelización implica el dorado y el desarrollo de un sabor ligeramente dulce en la leche.

4. Pérdida de nutrientes:la ebullición prolongada puede provocar la pérdida de algunos nutrientes sensibles al calor presentes en la leche, incluidas las vitaminas, como la vitamina C y las vitaminas B. Los minerales, como el calcio, generalmente no se ven afectados de manera significativa.

5. Eliminación bacteriana:Hervir la leche destruye eficazmente las bacterias dañinas, lo que la hace segura para el consumo. Este proceso es esencial en regiones donde existe preocupación por la contaminación de la leche.

Es importante tener en cuenta que hervir la leche durante un período prolongado puede alterar su sabor y textura y hacer que desarrolle un sabor "cocido". Para preservar el sabor, el contenido nutricional y la textura de la leche, generalmente se recomienda calentar la leche a una temperatura justo por debajo del punto de ebullición (aproximadamente 175 °F u 80 °C) y luego retirarla de la fuente de calor.