¿Deben guardarse las zanahorias en el frigorífico?

Las zanahorias deben conservarse en el frigorífico para mantener su frescura y prolongar su vida útil. He aquí por qué:

1. Temperatura: Las zanahorias prefieren temperaturas frescas para mantenerse crujientes y frescas. La temperatura óptima de almacenamiento de zanahorias es entre 32°F (0°C) y 41°F (5°C). Esto sólo se puede lograr de forma fiable dentro de un frigorífico.

2. Humedad: Las zanahorias necesitan un alto nivel de humedad para evitar que se debiliten y pierdan humedad. El ambiente cerrado de un refrigerador ayuda a mantener niveles de humedad más altos en comparación con la mayoría de los ambientes de la cocina.

3. Gas etileno: Las zanahorias son sensibles al gas etileno, que es una hormona vegetal natural que favorece la maduración y el envejecimiento. Muchas frutas y verduras liberan gas etileno y mantener zanahorias cerca de estos productos puede hacer que se echen a perder más rápido. Aislar las zanahorias en el refrigerador ayuda a minimizar la exposición al etileno.

4. Prevención del deterioro: Refrigerar las zanahorias inhibe el crecimiento de bacterias, moho y otros microorganismos que pueden causar deterioro y descomposición. Las temperaturas más bajas ralentizan el proceso de deterioro, manteniendo las zanahorias frescas y comestibles durante más tiempo.

5. Conservación de Nutrientes: La refrigeración ayuda a preservar el valor nutricional de las zanahorias. Las vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales se conservan mejor en condiciones más frías que a temperatura ambiente.

Si no planeas consumir las zanahorias dentro de unos días, lo mejor es guardarlas en el refrigerador. Esto ayudará a mantenerlos frescos, crujientes y nutritivos. Al almacenar zanahorias, es aconsejable quitar las hojas verdes adheridas, ya que pueden extraer humedad de las raíces de las zanahorias y acelerar el deterioro.