¿Se utiliza dióxido de azufre como conservante de melaza?

Sí, el dióxido de azufre se utiliza como conservante de melaza. Se utiliza comúnmente en la industria de alimentos y bebidas para inhibir el crecimiento de microorganismos, como bacterias, levaduras y mohos, que pueden provocar daños. El dióxido de azufre actúa como agente antimicrobiano al reaccionar con componentes esenciales de los microorganismos, alterando su metabolismo e impidiendo su crecimiento.

La melaza, un jarabe espeso y viscoso producido durante el proceso de refinación de la caña de azúcar o del jugo de remolacha azucarera, es propenso a estropearse debido a su alto contenido de azúcar y su acidez relativamente baja. El uso de dióxido de azufre como conservante ayuda a mantener la calidad, el sabor y el valor nutricional de la melaza al prevenir la contaminación microbiana durante el almacenamiento y el transporte. También ayuda a conservar el color natural de la melaza y a prevenir reacciones enzimáticas de pardeamiento que pueden provocar decoloración.

El dióxido de azufre normalmente se agrega a la melaza en forma de dióxido de azufre gaseoso o como un compuesto de sulfito, como el sulfito de sodio o el sulfito de potasio. La cantidad utilizada está regulada para garantizar la eficacia como conservante y minimizar los riesgos potenciales para la salud. Las regulaciones alimentarias en diferentes países establecen límites específicos sobre la concentración de dióxido de azufre permitida en la melaza y otros productos alimenticios.