¿Puedes volverte adicto al caramelo de pimienta?

Si bien es poco probable que se desarrolle una adicción física a los dulces de menta, la dependencia psicológica es posible. El consumo regular de grandes cantidades de caramelos de menta puede provocar una dependencia psicológica, en la que una persona anhela el sabor o el efecto del caramelo y puede sentirse obligada a consumirlo incluso si no tiene hambre física. Este tipo de dependencia psicológica puede deberse al sabor placentero o al efecto estimulante de la menta, que puede reforzarse mediante su consumo repetido. Sin embargo, es importante señalar que la adicción a los dulces de menta, en el mismo sentido que la adicción a sustancias como las drogas o el alcohol, no se considera una condición médica.