¿Puedes congelar galletas de azúcar glaseadas?

Sí, puedes congelar galletas de azúcar glaseadas. He aquí cómo:

Antes de hornear:

- Prepara la masa de galletas de azúcar y extiéndela hasta obtener el espesor deseado.

- Corta las galletas en las formas deseadas y colócalas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.

- Congelar las galletas crudas durante al menos 1 hora. Esto les ayuda a mantener mejor su forma durante el horneado y evita que se extiendan.

- Puedes congelar las galletas en la bandeja para hornear o transferirlas a un recipiente apto para congelador o a bolsas para congelar.

Después de hornear:

- Dejar enfriar por completo las galletas de azúcar horneadas.

- Prepara tu glaseado o glaseado según la receta.

- Sumerja la parte superior de cada galleta en el glaseado/glaseado.

- Vuelva a colocar las galletas glaseadas en las bandejas para hornear forradas con papel pergamino y congélelas durante una hora más. Esto ayuda a fijar el glaseado/glaseado.

Almacenamiento:

- Transfiera las galletas glaseadas congeladas a un recipiente apto para congelador con papel pergamino entre capas para evitar que se peguen.

- Sella el recipiente y guárdalo en el congelador hasta por 3 meses.

Para descongelar y servir:

- Saca las galletas glaseadas congeladas del congelador y déjalas descongelar a temperatura ambiente durante aproximadamente una hora.

- ¡Una vez descongeladas, las galletas están listas para disfrutar!