¿Cómo se congelan las fresas?

Para congelar fresas frescas:

1. Selecciona y prepara fresas :Elija fresas maduras, firmes y sin imperfecciones. Pele las fresas quitando las puntas verdes.

2. Lavar y secar :Lave suavemente las fresas en agua fría para eliminar la suciedad o los residuos. Séquelos bien con una toalla de papel limpia para eliminar el exceso de humedad.

3. Opcional:Cortar en rodajas o dejar entero :Dependiendo de tu preferencia, puedes cortar las fresas en rodajas o dejarlas enteras. Las fresas más pequeñas suelen dejarse enteras, mientras que las más grandes se pueden cortar en mitades o cuartos.

4. Congelación instantánea :Para evitar que las fresas se peguen, es útil congelarlas primero. Coloque las fresas preparadas en una sola capa sobre una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Extiéndelas para que no se toquen entre sí. Coloque la bandeja para hornear en el congelador durante aproximadamente 30 minutos a 1 hora, o hasta que las fresas estén completamente congeladas.

5. Transfiera a contenedores aptos para congelador :Una vez que las fresas estén congeladas rápidamente, retire la bandeja para hornear del congelador y transfiera con cuidado las fresas a recipientes herméticos aptos para el congelador. Etiquete los recipientes con la fecha para saber cuándo los congeló.

6. Congelar para almacenamiento a largo plazo :Coloque los recipientes sellados con fresas en el congelador y guárdelos a 0°F (-18°C) o menos por hasta 1 año.

Cuando quieras utilizar las fresas congeladas, simplemente saca la cantidad deseada del congelador y déjalas descongelar en el frigorífico o a temperatura ambiente. Utilice fresas descongeladas dentro de unos días.