¿Cuál es el origen del pastel de nueces?

El pastel de nueces es un postre tradicional popular en el sur de los Estados Unidos, asociado principalmente con el estado de Texas. Sus orígenes se remontan a las comunidades indígenas nativas americanas que habitaban la región. Las tribus nativas americanas, como los caddo y los comanches, utilizaban las nueces como fuente principal de alimento y las incorporaban a diversas preparaciones culinarias, incluidas las primeras versiones del pastel de nueces. Combinarían nueces trituradas con edulcorantes simples como miel o jarabe de arce, creando un relleno encerrado en una simple corteza de hojaldre.

Cuando los colonos europeos llegaron a América, encontraron y adoptaron las tradiciones culinarias de los pueblos nativos. Con el tiempo, los colonos refinaron y adaptaron las recetas, incorporando nuevos ingredientes traídos de Europa, como azúcar refinada y harina, para crear una versión más rica y elaborada del pastel de nueces. La adición de huevos, mantequilla y otros ingredientes realzó aún más la textura y el sabor del postre.

El pastel de nueces se hizo muy popular en la última parte del siglo XIX, particularmente en los estados del sur. Ganó prominencia como un alimento básico de la cocina sureña y se servía con frecuencia durante ocasiones especiales, días festivos y reuniones. A lo largo de los años, han surgido variaciones regionales, con diferentes versiones de pastel de nueces que incorporan diversos ingredientes y técnicas. Sin embargo, los componentes principales (nueces, azúcar, huevos y una masa de hojaldre) siguen siendo elementos esenciales de este icónico postre estadounidense.

El estado de Texas es notablemente conocido por su fuerte asociación con el pastel de nueces. Texas no solo tiene una rica historia de cultivo de nueces, sino que también reclama la distinción de producir el pastel de nueces más grande del mundo. En 2009, se creó en Seguin, Texas, un enorme pastel de nueces que medía más de 11 pies de diámetro y pesaba más de 5,000 libras, lo que consolidó aún más la reputación del estado como la "Capital mundial del pastel de nueces".