¿Es seguro beber café del día anterior sin refrigeración?

Si bien es posible que beber café del día anterior que no haya sido refrigerado no presente ningún riesgo significativo para la salud de manera inmediata, existen factores importantes a considerar:

1. Crecimiento microbiano: El café es un ambiente adecuado para el crecimiento de microorganismos, incluidas bacterias y mohos. Dejar el café a temperatura ambiente durante un período prolongado (varias horas o toda la noche) crea condiciones favorables para el crecimiento microbiano, comprometiendo potencialmente su seguridad y sabor.

2. Deterioro y sabores desagradables: Los compuestos de sabor y aroma del café son delicados y pueden degradarse con el tiempo. El café no refrigerado expuesto al aire y a la luz perderá gradualmente su frescura, desarrollará sabores rancios y desagradables y, finalmente, se volverá desagradable.

3. Producción potencial de toxinas: Algunos tipos de bacterias, como Bacillus cereus y Staphylococcus aureus, pueden producir toxinas que causan enfermedades transmitidas por los alimentos. Si bien el riesgo de una producción significativa de toxinas generalmente se asocia con el abuso de temperatura (almacenamiento prolongado a temperaturas inseguras), dejar el café a temperatura ambiente durante un tiempo prolongado sigue siendo indeseable.

4. Pautas de seguridad alimentaria: Según el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (FSIS) del USDA, los alimentos perecederos, incluido el café (preparado, sin sellar), deben desecharse si se dejan a temperatura ambiente durante más de dos horas. Esta recomendación tiene como objetivo minimizar el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.

Por lo tanto, refrigerar el café sobrante es la mejor práctica para mantener su frescura, calidad y seguridad para un posible consumo al día siguiente. Si elige beber café del día anterior sin refrigeración, consúmalo dentro de un período de tiempo razonable para minimizar los riesgos potenciales asociados con el crecimiento microbiano y el deterioro del sabor.