¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando de repente dejas de tomar café?

Dolores de cabeza: Uno de los síntomas de abstinencia más comunes son los dolores de cabeza. La cafeína contrae los vasos sanguíneos del cerebro y, cuando de repente se deja de consumir cafeína, estos vasos sanguíneos pueden dilatarse y provocar dolores de cabeza.

Fatiga y falta de energía: La cafeína es un estimulante que da un impulso de energía. Cuando dejas de consumir cafeína, puedes sentirte cansado y sin energía.

Dificultad para concentrarse y confusión mental: La cafeína también puede mejorar la concentración y el estado de alerta mental, y cuando dejas de consumirla, puedes experimentar dificultad para concentrarte y confusión mental.

Irritabilidad y cambios de humor: La cafeína puede afectar el estado de ánimo y, cuando deja de consumirla, puede volverse irritable y experimentar cambios de humor.

Estreñimiento: La cafeína estimula los intestinos y cuando deja de tomar café, puede experimentar estreñimiento.

Insomnio: La cafeína puede alterar el sueño, pero también puede ayudar a algunas personas a conciliar el sueño. Cuando dejas de consumir cafeína, puedes experimentar insomnio.

Dolor y rigidez muscular: La cafeína puede reducir el dolor y la rigidez muscular, y cuando deja de beber café, puede experimentar estos síntomas.

Aumento del apetito: La cafeína puede suprimir el apetito y, cuando deja de consumirla, puede experimentar un aumento del hambre y el apetito.

Mareos y náuseas: En algunas personas, los síntomas de abstinencia de cafeína pueden incluir mareos, náuseas y vómitos.

Aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial: La cafeína puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y cuando se deja de consumir cafeína, estas pueden disminuir.

Aumento de micción: La cafeína actúa como diurético, favoreciendo la producción de orina. Cuando dejas de tomar café, puedes notar una disminución en la producción de orina.