¿Por qué tienes que tener 21 años para beber?

Hay algunas razones por las que la edad legal para beber en los Estados Unidos es 21 años.

* Preocupaciones sobre el consumo de alcohol entre los adolescentes. El consumo de alcohol entre menores de edad es un problema grave en los Estados Unidos. Según la Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas y Salud, el 11% de los estudiantes de 12º grado informaron haber bebido en exceso (consumir cinco o más tragos seguidos) en los últimos 30 días. El consumo de alcohol entre menores de edad puede provocar una serie de problemas, incluidos accidentes, lesiones, agresiones sexuales y dificultades académicas.

* El cerebro aún se está desarrollando. El cerebro humano continúa desarrollándose hasta alrededor de los 25 años. Esto significa que los menores de 21 años tienen más probabilidades de adoptar conductas de riesgo, como beber y conducir. También es más probable que experimenten consecuencias negativas por beber, como intoxicación por alcohol y deterioro del juicio.

* Riesgos para la salud pública. El consumo de alcohol entre menores de edad puede generar una serie de riesgos para la salud pública, incluido un aumento de las tasas de delincuencia, violencia y lesiones no intencionales. El consumo de alcohol entre menores de edad también puede contribuir a problemas de salud, como daño hepático, enfermedades cardíacas y cáncer.

Para abordar estas preocupaciones, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley Nacional de Edad Mínima para Beber en 1984. Esta ley fijó la edad legal para beber en 21 años en todos los estados. Desde la aprobación de esta ley, ha habido una disminución significativa en el consumo de alcohol entre menores y los problemas relacionados.

Hay algunos críticos que sostienen que la edad legal para beber debería reducirse a 18 años. Argumentan que los jóvenes de 18 años ya se consideran adultos para otros fines, como votar y hacer el servicio militar. También argumentan que reducir la edad para beber reduciría el consumo de alcohol entre menores de edad al facilitar que los adolescentes obtengan alcohol legalmente.

Sin embargo, la mayoría de los expertos en salud pública creen que mantener la edad legal para beber en 21 años es la mejor manera de proteger a los jóvenes de los efectos nocivos del alcohol.