¿Por qué el anticongelante es marrón y huele a alcohol?

El anticongelante de color marrón y con olor a alcohol es un signo de contaminación o deterioro y no debe usarse. Varias razones podrían causar este problema:

Oxidación: El anticongelante puede degradarse y oxidarse con el tiempo, especialmente cuando se expone al calor, el aire o ciertos metales. Este proceso de oxidación puede hacer que el anticongelante se vuelva marrón y desarrolle un olor a alcohol.

Contaminación: El anticongelante puede contaminarse con otras sustancias, como aceite, combustible o residuos del sistema de enfriamiento. Esta contaminación puede alterar el color y el olor del anticongelante.

Mezcla de diferentes tipos de anticongelante: Mezclar tipos de anticongelante incompatibles, como etilenglicol y propilenglicol, puede provocar una reacción química que provoca una decoloración marrón y un olor a alcohol.

Crecimiento bacteriano: En casos raros, el crecimiento bacteriano dentro del sistema de enfriamiento puede producir una sustancia marrón y un olor a alcohol. Esto es más común en vehículos más antiguos o con sistemas de refrigeración descuidados.

Problemas con el motor: Una junta de culata rota u otros problemas internos del motor pueden permitir que el aceite del motor o los gases de combustión ingresen al sistema de enfriamiento, lo que hace que el anticongelante se vuelva marrón y huela a alcohol.

Es importante abordar este problema lo antes posible para evitar posibles daños al motor y al sistema de refrigeración de su vehículo. Esto es lo que debes hacer:

1. Deje de conducir inmediatamente: Si nota anticongelante marrón y olor a alcohol, deje de conducir su vehículo inmediatamente para evitar mayores daños al motor.

2. Compruebe el nivel de anticongelante: Abra el depósito de refrigerante o la tapa del radiador (cuando el motor esté frío) y verifique el nivel de anticongelante. Los niveles bajos de refrigerante pueden agravar el problema.

3. Inspección visual: Busque signos de fugas, corrosión u otros problemas visibles en los componentes del sistema de enfriamiento, como mangueras, tuberías y el radiador.

4. Obtenga un diagnóstico profesional: Lleve su vehículo a un mecánico calificado o a un centro de servicio automotriz para un diagnóstico adecuado. Inspeccionarán el sistema de refrigeración, identificarán la causa raíz del problema y recomendarán las reparaciones o reemplazos necesarios.

5. Lave y reemplace el anticongelante: En la mayoría de los casos, la mejor solución es lavar todo el sistema de refrigeración y reemplazar el anticongelante viejo por anticongelante nuevo y compatible según lo especificado por el fabricante del vehículo. Esto eliminará el anticongelante contaminado o deteriorado y restablecerá el correcto funcionamiento del sistema de refrigeración.

Recuerde que el uso de anticongelante marrón, contaminado o mal mezclado puede provocar sobrecalentamiento, corrosión y daños graves al motor. El mantenimiento regular del sistema de enfriamiento, incluidos los cambios periódicos de anticongelante, es crucial para garantizar la longevidad del motor y los componentes de enfriamiento de su vehículo.