¿Qué hay de malo en beber electrolitos en el agua?

No hay nada intrínsecamente malo en beber agua con electrolitos añadidos. Los electrolitos son minerales (como el sodio, el potasio, el magnesio y el calcio) que son esenciales para el funcionamiento del cuerpo y pueden ayudar a regular la hidratación y la función muscular. El agua con electrolitos añadidos puede ser beneficiosa para las personas que hacen ejercicio o realizan otras actividades que les hacen sudar mucho, ya que puede ayudar a reemplazar los electrolitos que se pierden con el sudor.

Beber cantidades moderadas de agua con electrolitos suele ser seguro para la mayoría de las personas. Sin embargo, consumir cantidades excesivas de electrolitos, especialmente a través de suplementos o junto con una dieta rica en sodio, puede provocar problemas de salud como presión arterial alta, problemas renales y debilidad muscular. Además, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios como náuseas o diarrea por consumir grandes cantidades de electrolitos.

Es importante hablar con un profesional de la salud antes de consumir grandes cantidades de electrolitos o cambiar su dieta de manera significativa, especialmente si tiene algún problema de salud subyacente. Para la mayoría de los adultos sanos, beber agua corriente suele ser suficiente para mantener la hidratación y el equilibrio electrolítico.