¿Por qué las manzanas se dañan al caer?

Cuando se deja caer una manzana, experimenta una desaceleración repentina al tocar el suelo. Esta desaceleración hace que las células de la manzana se rompan, dando como resultado la formación de un hematoma.

El alcance de los hematomas depende de varios factores, incluida la altura desde la que se deja caer la manzana, la superficie que golpea y la madurez de la manzana. Las superficies más duras, como el hormigón, provocarán más hematomas que las superficies más blandas, como el césped. Las manzanas maduras tienen más probabilidades de sufrir magulladuras que las verdes, ya que son más blandas y más susceptibles a sufrir daños.

Los hematomas también pueden ser causados ​​por otras lesiones mecánicas, como un apretón o un golpe. En algunos casos, los hematomas pueden ser un signo de daño interno, como pudrición del núcleo o una infestación de gusanos.

Si bien los moretones pueden ser antiestéticos, generalmente no son dañinos para comer. Sin embargo, si el hematoma es grave, puede provocar que la manzana tenga un sabor amargo o harinoso. En algunos casos, los hematomas también pueden proporcionar un punto de entrada para bacterias y otros patógenos, que pueden hacer que la manzana se eche a perder.