¿Las semillas de granada son malas para los perros?

Las semillas de granada no suelen ser tóxicas para los perros y, de hecho, una o dos semillas ocasionales pueden no causar ningún problema. Sin embargo, es importante tener en cuenta que grandes cantidades de semillas de granada pueden ser perjudiciales para los perros y provocarles trastornos digestivos como vómitos y diarrea. Las semillas también pueden representar un peligro de asfixia, especialmente para perros más pequeños. Además, algunos perros pueden ser alérgicos a las granadas, por lo que siempre es una buena idea introducirlas lentamente y controlar a su mascota para detectar reacciones adversas. Si su perro experimenta algún efecto negativo después de consumir semillas de granada, comuníquese con su veterinario.