¿Qué necesitas para hacer un tornado de fuego?

Un tornado de fuego (también llamado firenado o remolino de fuego) es un fenómeno climático poco común pero destructivo que ocurre cuando las llamas de un incendio se elevan rápidamente y crean una columna arremolinada de gases calientes y ardientes. Los tornados de fuego pueden ser extremadamente poderosos y a menudo están asociados con incendios forestales, erupciones volcánicas y otros incendios a gran escala.

Para que se forme un tornado de fuego se requieren tres condiciones principales:

Fuertes corrientes ascendentes: Esto puede deberse a la elevación del aire caliente procedente de un incendio, a las corrientes ascendentes de las tormentas u otras formas de inestabilidad atmosférica.

Vorticidad: Esto se refiere al movimiento giratorio del aire. Puede ser creado por la interacción entre el aire caliente ascendente y el aire más frío circundante, o por la rotación de la tormenta que está provocando el incendio.

Combustible: El fuego necesita una fuente de combustible para generar el calor que impulsa el tornado de fuego. Este combustible puede ser cualquier cosa, desde árboles y vegetación hasta edificios y vehículos.

Cuando todas estas condiciones están presentes, se puede formar un tornado de fuego. Por lo general, comienza como un pequeño vórtice de aire caliente que asciende rápidamente. A medida que el vórtice se vuelve más fuerte, puede enredarse con los vientos circundantes y adoptar la apariencia de una nube en forma de embudo en rotación. A medida que continúa subiendo y girando, atrae más calor y combustible, lo que hace que el tornado de fuego crezca en tamaño y fuerza.

Los tornados de fuego pueden causar daños importantes, ya que pueden esparcir brasas a grandes distancias, provocando potencialmente nuevos incendios. También pueden levantar objetos en el aire, incluidos automóviles y edificios pequeños. En algunos casos, incluso se sabe que los tornados de fuego causan muertes.