¿La sopa de tomate es mala para los gatos?

La sopa de tomate puede ser tóxica para los gatos debido a la presencia de cebolla y ajo, que son miembros de la familia Allium y venenosos para los gatos. Incluso en pequeñas cantidades, la cebolla y el ajo pueden dañar los glóbulos rojos de los gatos, provocando anemia y otros problemas de salud. Además, la sopa de tomate también puede contener otros ingredientes que pueden ser perjudiciales para los gatos, como sal y especias, que pueden alterar su sistema digestivo y provocar vómitos o diarrea. Por lo tanto, es mejor evitar darle sopa de tomate a los gatos y, en su lugar, ofrecerles alimentos y golosinas aptos para gatos.