¿Puedes preparar pollo y luego cocinarlo al día siguiente?

A continuación se explica cómo preparar pollo de forma segura y cocinarlo al día siguiente:

Paso 1:Limpiar y Cortar

- Lávate bien las manos antes de manipular el pollo.

- Retire la piel del pollo si lo prefiere y luego retire el exceso de grasa.

- Corta el pollo en los trozos que desees, como pechugas, muslos o alitas.

Paso 2:Sazonar y Embolsar

- En un tazón grande, mezcle sus condimentos, especias o ingredientes para adobo preferidos.

- Agregue los trozos de pollo al tazón y revuelva para cubrirlos uniformemente con la mezcla de condimentos.

- Transfiera los trozos de pollo sazonados a una bolsa para congelador o a un recipiente hermético.

Paso 3:refrigerar

- Selle la bolsa o recipiente y asegúrese de que esté bien cerrado para evitar fugas.

- Etiquete el recipiente con la fecha y el contenido, luego colóquelo en el frigorífico.

Paso 4:Cocinar al día siguiente

- Retire el pollo del frigorífico y déjelo alcanzar la temperatura ambiente durante unos 10-15 minutos antes de cocinarlo.

- Elija su método de cocción preferido, como hornear, asar, freír o asar.

- Asegúrate de cocinar bien el pollo, ya sea a una temperatura interna de 165 °F (74 °C) para las pechugas y los muslos, o hasta que los jugos salgan claros al pincharlos con un cuchillo.

Consejos de almacenamiento:

- Asegúrate de que el pollo esté bien sellado y guárdalo en el frigorífico para mantenerlo fresco.

- El pollo cocido se puede refrigerar hasta por tres días o congelar para su uso posterior.

- Al recalentar pollo cocido, asegúrese de calentarlo hasta que esté muy caliente para garantizar que sea seguro comerlo.