¿De dónde viene el dicho "jugar a la grosella"?

El término "jugar a la grosella" proviene del siglo XVII y se refiere a una persona que actúa como un tercero innecesario en una situación romántica o íntima. La razón exacta por la que se eligió el término "grosella" para este propósito no está clara, pero hay algunas explicaciones posibles:

Una teoría sugiere que puede estar relacionado con el sabor amargo de las grosellas. Dado que la tercera persona en una situación romántica a menudo puede sentirse amargada o incómoda, es posible que se haya pensado que la grosella espinosa representaba este sentimiento.

Otra teoría sugiere que puede ser una corrupción de la palabra "barba de gallina". Las barbas de gallina son pelos pequeños y espinosos que se encuentran en los tallos de los arbustos de grosella espinosa. Estos pelos pueden irritar la piel, por lo que es posible que se haya utilizado el término "jugar a la grosella" para describir la sensación irritante o incómoda de ser un tercero en una relación romántica.

Con el tiempo, el término "jugar a la grosella" se ha utilizado de manera más amplia para referirse a cualquier situación en la que una persona se siente como un extraño o un tercero innecesario. Puede utilizarse tanto en contextos románticos como no románticos.