¿Puedo utilizar agua de mar en los cultivos?

Si bien algunos estudios sugieren que el agua de mar puede tener algunos efectos positivos en ciertas plantas, como los cultivos tolerantes a la sal como las halófitas, generalmente no es aconsejable utilizar agua de mar para el riego de cultivos debido a su alto contenido de sal. Los altos niveles de sal en el agua de mar pueden dañar los cultivos al causar toxicidad iónica y estrés osmótico, inhibir la absorción de agua e interferir con procesos fisiológicos esenciales. Además, el agua de mar contiene varios elementos y compuestos, incluidos metales pesados, que pueden acumularse en el suelo y potencialmente ingresar a la cadena alimentaria. El uso prolongado de agua de mar para riego puede provocar la degradación del suelo y un aumento de la salinidad, haciendo que la tierra sea menos apta para la agricultura en el futuro.

Existen alternativas más sostenibles al uso de agua de mar para el riego de cultivos, como la recolección de agua de lluvia, la reutilización de aguas grises y la adopción de prácticas agrícolas resistentes a la sequía. Estos métodos pueden ayudar a reducir la escasez de agua y garantizar un enfoque más sostenible de la agricultura.