¿A qué sabe el cordero?

Licitación: La carne de cordero suele ser tierna, sobre todo cuando proviene de un cordero joven. La ternura se debe a la cantidad relativamente baja de tejido conectivo en la carne de cordero, lo que hace que sea más fácil de descomponer durante la cocción.

Juguetón: El cordero puede tener un sabor a caza, que a menudo se describe como ligeramente terroso, fuerte o salvaje. Este sabor es más pronunciado en los corderos más viejos y puede ser más notable cuando la carne se cocina poco o medio cocida.

Grasos: La carne de cordero también es conocida por ser relativamente grasa, lo que contribuye a su rico sabor y textura tierna. El contenido de grasa puede variar según el corte de carne, teniendo determinadas partes, como la pierna y la paleta, un mayor contenido de grasa que otras.

Dulzura Suave: Algunas personas también detectan un suave dulzor en la carne de cordero, que puede atribuirse a la presencia de ciertos compuestos como aminoácidos y azúcares en la carne.

Potenciadores del sabor: Para realzar aún más el sabor del cordero, es habitual utilizar hierbas aromáticas y especias como el ajo, el romero, el tomillo, el comino y la menta durante la cocción. Estos ingredientes pueden ayudar a equilibrar el sabor a caza y resaltar los sabores naturales de la carne.

En general, el sabor del cordero es una combinación de ternura, notas de caza, untuosidad y un toque de dulzura. Es una carne versátil que se puede disfrutar de diversas formas y, a menudo, es apreciada por quienes prefieren carnes atrevidas y sabrosas.