¿Cuáles son las diferencias nutricionales entre rumiantes y no en relación al estómago?

Los rumiantes y los no rumiantes tienen diferencias significativas en sus necesidades nutricionales y sistemas digestivos, particularmente en relación con sus estómagos. Estas son las diferencias nutricionales clave entre rumiantes y no rumiantes según la estructura de su estómago:

Rumiantes:

1. Estómago de cuatro cámaras: Los rumiantes tienen un estómago complejo de cuatro cámaras que consta de rumen, retículo, omaso y abomaso. Este sistema digestivo único les permite digerir y utilizar eficientemente materiales de origen vegetal, incluidos alimentos fibrosos y bajos en nutrientes, como pastos y forrajes.

2. Fermentación Ruminal: El rumen, que es el compartimento más grande del estómago de los rumiantes, sirve como tina de fermentación. Microorganismos como bacterias, protozoos y hongos residen en el rumen y descomponen los carbohidratos complejos, como la celulosa y la hemicelulosa, en moléculas más simples que el animal puede absorber y utilizar.

3. Producción de ácidos grasos volátiles: El proceso de fermentación en el rumen produce ácidos grasos volátiles (AGV) como subproductos. Los AGV, incluidos el acetato, el propionato y el butirato, se absorben en el torrente sanguíneo y sirven como fuente principal de energía para los rumiantes.

4. Utilización de feeds de baja calidad: Los rumiantes pueden prosperar con alimentos de baja calidad como paja, residuos de cultivos y otros materiales vegetales fibrosos que los no rumiantes no pueden digerir eficientemente. Su capacidad para fermentar y extraer nutrientes de estos materiales los hace bien adaptados al pastoreo en pastos y vegetación natural.

5. Utilización del nitrógeno: Los rumiantes poseen la capacidad de sintetizar aminoácidos y proteínas mediante la síntesis de proteínas microbianas en el rumen. Convierten fuentes de nitrógeno no proteicas, como la urea y el amoníaco, en proteínas microbianas, lo que contribuye a sus necesidades de proteínas.

No Rumiantes:

1. Estómago unicameral: Los no rumiantes, incluidos los animales monogástricos como los cerdos, las aves de corral y los caballos, tienen un estómago más simple y de una sola cámara. Su sistema digestivo está diseñado para procesar una gama más amplia de alimentos, pero generalmente es menos eficiente para descomponer materiales vegetales complejos.

2. Digestión directa de carbohidratos: Los no rumiantes digieren directamente los carbohidratos mediante procesos enzimáticos en el estómago y el intestino delgado. Carecen del proceso de fermentación ruminal y de la microflora asociada que poseen los rumiantes.

3. Mayores requerimientos de energía y nutrientes: Los no rumiantes generalmente tienen mayores necesidades de energía y nutrientes en comparación con los rumiantes de tamaños corporales similares. Necesitan carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales más digeribles en sus dietas para satisfacer sus necesidades nutricionales.

4. Dependencia de nutrientes preformados: Los no rumiantes no pueden sintetizar ciertos aminoácidos y vitaminas, como la vitamina C, y deben obtener estos nutrientes de su dieta. También tienen una capacidad limitada para utilizar fuentes de nitrógeno no proteicas.

5. Mayor adaptación a piensos no fibrosos: Los no rumiantes suelen estar mejor adaptados a dietas que consisten en cereales, semillas, frutas y otros alimentos no fibrosos, que son más digeribles y menos desafiantes para sus sistemas digestivos.

Es importante tener en cuenta que, si bien estas son diferencias nutricionales generales entre rumiantes y no rumiantes en función de las estructuras de su estómago, puede haber variaciones entre las diferentes especies dentro de cada grupo.