¿Qué es la crianza en la producción avícola?

La crianza en la producción avícola se refiere al proceso de brindar cuidado y refugio a las aves jóvenes, particularmente a los polluelos, durante sus primeras etapas de vida. Esto implica mantener condiciones ambientales óptimas, como temperatura, humedad e iluminación, para favorecer su crecimiento y desarrollo.

Cuando los polluelos nacen, no pueden regular su temperatura corporal y son vulnerables a los cambios ambientales. La crianza tiene como objetivo crear un ambiente cálido y controlado que imite las condiciones que experimentarían naturalmente bajo el cuidado de su madre gallina.

La crianza generalmente comienza inmediatamente después de que los polluelos nacen y continúa hasta que tienen la edad suficiente para regular su temperatura corporal y pueden ser trasladados a su alojamiento permanente. Durante este período, los polluelos se mantienen en una criadora, que es un recinto especializado diseñado para proporcionar el ambiente necesario.

Los elementos clave de la crianza en la producción avícola incluyen:

1. Temperatura:Los pollitos requieren una temperatura más alta en comparación con las aves adultas. La temperatura ideal de crianza para los polluelos es de alrededor de 35 a 37 grados Celsius (95 a 99 grados Fahrenheit) durante la primera semana. Luego, la temperatura disminuye gradualmente varios grados cada semana a medida que los polluelos crecen y se desarrollan.

2. Humedad:Los niveles altos de humedad son esenciales para evitar que los pollitos se sequen y se deshidraten. La humedad relativa ideal en la criadora debe rondar el 65-70% durante los primeros días. Luego se puede disminuir gradualmente a medida que los polluelos crecen.

3. Iluminación:La iluminación adecuada es crucial para el crecimiento y desarrollo de los pollitos. Durante la etapa de crianza, los polluelos necesitan luz constante durante los primeros días. Esto les ayuda a encontrar comida y agua y les anima a moverse. A medida que crecen, la duración de la luz se puede reducir gradualmente para simular los ciclos naturales de día y noche.

4. Alimento y agua:Proporcionar alimento nutritivo y agua fresca y limpia es esencial para el crecimiento de los pollitos. El alimento debe formularse específicamente para satisfacer las necesidades nutricionales de los pollitos y debe suministrarse en comederos de fácil acceso.

5. Bioseguridad:Mantener buenas prácticas de bioseguridad en la criadora es fundamental para prevenir la propagación de enfermedades. Esto implica una limpieza y desinfección periódicas de la criadora, el uso de equipos separados para diferentes lotes de pollitos y la minimización del contacto con fuentes externas que puedan introducir patógenos.

Un manejo adecuado de la crianza garantiza la supervivencia, la salud y el bienestar de las aves jóvenes. Los pollitos sanos crecerán y se desarrollarán más rápido, lo que reducirá las tasas de mortalidad y conducirá a un mejor rendimiento y productividad a largo plazo.