¿A quién no le gusta el queso?

Hay personas que son intolerantes a la lactosa, es decir, que no pueden digerir la lactosa, el azúcar que se encuentra en la leche. La intolerancia a la lactosa puede provocar hinchazón, gases y diarrea. Algunas personas también pueden ser alérgicas a la leche, lo que puede provocar síntomas más graves, como urticaria, hinchazón y dificultad para respirar.