¿Por qué las patatas fritas sonrientes saben bien?

Las patatas fritas sonrientes se elaboran normalmente con patatas russet, una variedad conocida por su alto contenido de almidón. Este almidón contribuye a la textura suave y esponjosa que hace que las papas fritas sonrientes sean un refrigerio agradable.

La forma única también influye en su gusto y atractivo. Las arrugas y curvas permiten que las patatas fritas retengan más condimentos, lo cual es importante para realzar el sabor.

Además, el proceso de fritura produce una capa exterior crujiente que agrega una textura agradable que contrasta con el interior suave.

En general, es la combinación del almidón de papa, la forma arrugada y el condimento lo que hace que las papas fritas sonrientes sean un refrigerio muy apreciado.