¿Qué puedes usar en lugar de moldes?

Si no tienes moldes, existen varias alternativas que puedes usar para hornear natillas individuales, crème brûlée u otros platos que normalmente requieren moldes. Aquí hay algunas opciones:

1. Moldes para muffins :Se pueden utilizar moldes para muffins estándar como sustituto de los moldes. Simplemente engrase los moldes para muffins y vierta la crema o la masa en cada molde. Los moldes para muffins suelen estar hechos de metal, que conduce bien el calor y permite una cocción uniforme.

2. Tazas de té o de café :Las tazas de té o de café aptas para el horno también se pueden utilizar como moldes. Asegúrese de que las tazas sean resistentes al calor y puedan soportar altas temperaturas. Engrasa el interior de los vasitos y llénalos con la mezcla deseada.

3. frascos de vidrio pequeños :Los frascos de vidrio pequeños con tapa, como los tarros de cristal, se pueden reutilizar como moldes. Estos frascos son transparentes, por lo que puedes controlar fácilmente el proceso de cocción. Engrasa el interior de los frascos y vierte la crema o la masa.

4. Vasos de papel de aluminio :Los vasos desechables de papel de aluminio se pueden utilizar como una alternativa cómoda y sin complicaciones a los moldes. Estos vasos son livianos y se pueden desechar fácilmente después de su uso. Engrasa el interior de los vasitos y llénalos con tu mezcla.

5. Hueveras :Las hueveras, que normalmente se usan para hervir o escalfar huevos, también se pueden usar como moldes. Son pequeños y suelen estar hechos de cerámica, que puede soportar altas temperaturas. Engrasa el interior de las hueveras y rellénalas con tu natilla o masa.

6. Moldes de silicona :Los moldes de silicona para hornear, diseñados para diversos fines, como hacer muffins o cupcakes, también se pueden utilizar como moldes. Son flexibles y resistentes al calor, lo que los convierte en una buena opción para hornear platos individuales. Engrasa el interior de los moldes y vierte tu mezcla.

Cuando utilice cualquiera de estas alternativas, asegúrese de ajustar el tiempo de cocción en consecuencia. Comience con un tiempo de cocción más corto y aumente gradualmente si es necesario, verificando que esté cocido con un palillo o una brocheta.