A pesar de que se puede comer la leche que se cuaja durante la cocción con seguridad, es posible que no desee. Cuando la leche u otros productos lácteos cuajan durante la cocción, el suero se separa de la líquida, dejando una apariencia acuosa y textura granulosa. El sabor puede ser ligeramente amargo y el plato definitivamente no tendrá la sensación en la boca cremosa asociado con una salsa de leche. Entre la apariencia, textura y sabor, una salsa de leche cuajada es resistente apetecible.
Una cura para el cuajo Común

Antes de conciliar a ti mismo a comer leche cuajada, trate fijándolo primero. Para templar una salsa cuajada, calentar un poco de leche sin cocer en una cacerola. Bata lentamente en la leche cuajada. A menudo, este simple paso será fijar una salsa roto. También puede intentar añadir un cubito de hielo a la leche cuajada, que puede enfriar lo suficiente para arreglar la salsa. O combinar un poco de almidón de maíz con agua fría o leche para hacer una suspensión. Batir la mezcla en la leche cuajada y calentar a fuego lento, revolviendo constantemente. El almidón de la fécula de maíz absorbe la humedad separada, la fijación de la salsa, mientras que el engrosamiento de la leche.
Por qué la leche se cuaja

La razón principal de los productos lácteos cuajar durante la cocción se debe a que fueron expuestos a altas temperaturas. Los productos lácteos con alto contenido de grasa, tales como crema de leche, es poco probable que cuajar incluso si los hierve, pero la leche baja en grasa es particularmente fastidioso sobre calor. Las proteínas en el cocinero leche, haciendo que se separan del suero de leche. Ingredientes ácidos, como el vinagre, jugo de limón o vino, también pueden causar cuajar, aunque este problema es menos común.
Cuajo No More

A pesar de que se puede comer con seguridad cuaja la leche oa menudo puede reparar una salsa rota, lo mejor es evitar cuajar en el primer lugar. Use leche entera, mitad y mitad o crema cuando sea posible en lugar de leche descremada. Si utiliza leche descremada, sin hervir. Mejor aún, coloque un termómetro de dulces en la sartén y calentar la leche sin más caliente que 180 grados Fahrenheit. Añadir un poco de maicena disuelta en leche fría o agua para evitar la cuajada y esperar para agregar el vinagre, jugo de limón o vino hasta el final de la cocción.