¿Se cambia la química del tomate licuándolo?

Licuar tomates no cambia significativamente su composición química. Los principales componentes químicos de los tomates, como vitaminas, minerales, antioxidantes y azúcares, permanecen en gran medida intactos durante el proceso de licuado. Sin embargo, es posible que se produzcan algunos cambios físicos y bioquímicos menores:

1. Textura: Al licuar tomates se rompen las paredes celulares y se libera el jugo, lo que da como resultado una textura más suave y líquida.

2. Sabor: La mezcla puede alterar la percepción del sabor de los tomates al liberar compuestos aromáticos e intensificar ciertos sabores.

3. Biodisponibilidad de nutrientes: Licuar tomates puede mejorar la biodisponibilidad de ciertos nutrientes, como el licopeno (un antioxidante). La alteración de las paredes celulares hace que estos nutrientes sean más accesibles al cuerpo.

4. Actividad enzimática: Algunas enzimas presentes en los tomates pueden verse afectadas al mezclarlos. Por ejemplo, la enzima polifenol oxidasa, que contribuye al pardeamiento, puede inactivarse parcialmente mediante mezcla.

5. Vitamina C: Licuar tomates los expone al aire, lo que puede provocar cierta pérdida de vitamina C debido a la oxidación. Sin embargo, la mayor parte de la vitamina C generalmente se conserva si los tomates se consumen poco después de licuarlos.

En general, mezclar tomates no introduce cambios químicos significativos, pero puede resultar en ligeras modificaciones físicas y bioquímicas que afectan la textura, el sabor, la disponibilidad de nutrientes y las reacciones enzimáticas.