¿Cómo se congelan los tomates después de recogerlos?

Para congelar tomates:

1. Lave y elimine las imperfecciones de los tomates.

2. Con un cuchillo de cocina, corte una "X" en la parte inferior de cada tomate.

3. Coloque los tomates en una olla grande con agua hirviendo y blanquee durante 30 a 60 segundos, o hasta que la piel comience a agrietarse.

4. Retire los tomates de la olla con una espumadera y transfiéralos a un baño de agua helada.

5. Deja que los tomates se enfríen por completo.

6. Escurrir y cortar los tomates por la mitad.

7. Coloque los tomates en una bandeja para hornear forrada y congélelos.

8. Una vez que los tomates estén congelados, transfiéralos a un recipiente apto para congelador con suficiente espacio libre.

9. Sellar el recipiente y guardar en el congelador.

Consejo :Para ahorrar más espacio en el congelador, puede quitar los corazones y el jugo de los tomates antes de congelarlos.