¿Cómo descascaran las semillas de sésamo?

Las semillas de sésamo se descascaran mediante un proceso mecánico que consta de varios pasos:

Cosecha: Las semillas de sésamo se cosechan primero de las plantas maduras de sésamo. Las plantas se arrancan o cortan y se recogen las vainas de las semillas.

Secado: Luego, las vainas de sésamo cosechadas se secan para reducir su contenido de humedad y facilitar su procesamiento.

Trilla: Las vainas de sésamo secas se trillan para separar las semillas de las vainas. Esto se puede hacer usando métodos tradicionales como golpear las vainas con palos o usar trilladoras modernas.

Aventar: Luego, las semillas trilladas se aventan para eliminar los restos de plantas, el polvo y la paja restantes. El aventamiento implica exponer las semillas a una corriente de aire, que se lleva las impurezas más ligeras mientras las semillas más pesadas caen al suelo.

Descascarado: El proceso de descascarado elimina específicamente la cáscara exterior o cáscara de las semillas de sésamo. Existen varios métodos utilizados para el descascarado:

* Descascarado mecánico: En este método, se utilizan máquinas con superficies abrasivas giratorias o rodillos para frotar las semillas de sésamo, desgastando gradualmente las cáscaras.

* Descascarado abrasivo: Esto implica pasar las semillas de sésamo a través de una serie de superficies abrasivas o pantallas para raspar las cáscaras.

* Descascarado por chorro de aire: En este método, se utiliza una corriente de aire a alta velocidad para impactar las semillas de sésamo, lo que hace que las cáscaras se rompan y se separen.

Luego, las semillas de sésamo descascaradas se limpian, clasifican y procesan según el uso previsto. Algunos pueden tostarse, molerse para hacer harina, usarse en aceites de cocina o venderse enteros para diversas aplicaciones culinarias.