¿Por qué las personas con intolerancia a la lactosa comen yogur?

La intolerancia a la lactosa es una afección en la que el cuerpo no puede digerir completamente el azúcar (lactosa) de la leche y otros productos lácteos. Esto puede provocar síntomas como hinchazón, gases, diarrea y dolor abdominal.

Sin embargo, algunas personas con intolerancia a la lactosa aún pueden comer yogur sin experimentar estos síntomas. Esto se debe a que el yogur contiene bacterias vivas (probióticos) que ayudan a descomponer la lactosa y hacerla más digerible. Además, el yogur es un producto fermentado, lo que significa que parte de la lactosa ya ha sido descompuesta por las bacterias.

Gracias a ello, muchas personas con intolerancia a la lactosa pueden tolerar el yogur sin problemas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la tolerancia de cada persona a la lactosa es diferente, por lo que algunas personas con intolerancia a la lactosa aún pueden experimentar síntomas después de comer yogur.

Si tienes intolerancia a la lactosa y no estás seguro de si puedes tolerar el yogur o no, lo mejor es empezar comiendo pequeñas cantidades y aumentando gradualmente la cantidad que consumes con el tiempo. También puedes probar el yogur sin lactosa, que se elabora con leche a la que se le ha eliminado la lactosa.